A MURCIA CON VIAJES HELIOS
A las 07,30 horas salimos de la Estación del Cabanyal para dirigirnos a la Ciudad de Murcia según el programa diseñado y organizado por Viajes Helios.
La Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia es un conjunto único dedicado a la divulgación científica y cultural, que está integrado por seis grandes elementos: el Hemisfèric (cine IMAX y proyecciones digitales), el Umbracle (mirador ajardinado y aparcamiento), el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe (innovador centro de ciencia interactiva), el Oceanogràfic (el mayor acuario de Europa con más de 500 especies marinas) y el Palau de les Arts Reina Sofía (dedicado la programación operística). Y el Ágora, que dota al complejo de un espacio multifuncional.
Por la Autovía A7 pasando por la localidad de Alginet (Valencia).
Situada en la zona de transición entre la Ribera Alta y la Huerta de Valencia. Se extiende desde el límite de la zona de marjales ribereña de la Albufera hasta la sierra de Falaguera. La superficie del término es plana, a excepción del sector noroeste. Cruza el término, de sur a norte, la Acequia Real del Júcar. Es una población extensa con dos nucleos urbanos. El clima es típico mediterráneo, inviernos con temperaturas entre 0 °C y 11 °C y veranos calurosos con temperaturas entre 20 °C a 30 °C. El elevado porcentaje de humedad ambiental, muy habitual en la comarca de la Ribera, hace que en verano la percepción del calor sea mayor a la que marcan los termómetros; al contrario que en invierno, que acentúa la sensación de frío.
Iglesia de Nuestra Señora del Rosario - Beneixida (Valencia).
Hoy convertida en ermita, este templo fue la iglesia del antiguo pueblo de Beneixida, que fue reconstruido en un nuevo emplazamiento tras la riada de 1982. Ahora queda completamente aislada y solitaria en el llano, junto al poblado de La Torreta y al norte del nuevo núcleo urbano. En uno de sus paramentos laterales todavía conserva el rótulo de 'Calle José Antonio'. Se accede fácilmente por la carretera que une Gavarda y Càrcer.
Construido en el siglo XVII y con importantes reformas posteriores, se trata de un amplio edificio, característico de la arquitectura de las iglesias barrocas rurales de la comarca. Todo él se halla blanqueado, excepto el campanario que se alza en la parte izquierda y que muestra el enlucido. Esta torre es de cuatro cuerpos, mantiene reloj y campanas y queda rematada con un cupulín y recargada forja de cruz y veleta. Al exterior se aprecian los brazos del crucero, los contrafuertes de tejadillo entre los que se abren ventanucos y la cúpula de tejas azules con nervios blancos y faldones.
La fachada es típicamente barroca, con cornisa mixtilínea y adornos de bolas y pirámides. En el centro del frontón se abre una ventana rectangular. La puerta es adintelada y emplanchada, y sobre ella hay un vistoso retablo cerámico que representa a la Virgen titular con el Niño en brazos.
Su planta es de nave única, con capillas laterales y cúpula octogonal sobre el crucero, revestida de tejas azules con nervios blancos al exterior.
A pesar de su aislamiento y soledad, presenta un aspecto cuidado y una buena conservación. Los vecinos de Beneixida celebran romería hasta la ermita y el antiguo emplazamiento de su pueblo en la primera semana de octubre, manteniendo la costumbre de almorzar la tradicional coca con tocino.
Continuamos en la Autovía A-7 dejando la Ciudad de Alcoi (Alicante) a nuestra derecha.
El núcleo urbano, está situado en un valle rodeado por la Sierra de Mariola, Biscoi, L'Ombria, la Serreta, el Carrascal de la Font Roja, la Carrasqueta y Els Plans. La ciudad está atravesada por los ríos Riquer, Benisaidó y Molinar, afluentes del Serpis, motivo por el que a veces se la nombra como la ciudad de los tres ríos o la ciudad de los puentes por los muchos que tiene para vencerlos.
Las comunicaciones han estado condicionadas desde siempre por una topografía accidentada, lo que ha obligado a la construcción de obras públicas. La carretera N-340 (Barcelona-Cádiz), comunica la ciudad con Alicante por el Sur y con Játiva-Valencia por el Norte, con enlaces a la A-3. La red viaria se complementa con la línea 47 de Renfe Media Distancia, conocida como Valencia-Játiva-Alcoy.
Se sitúa a unos 562 metros sobre el nivel del mar, en terreno montañoso.
A lo lejos divisamos el CASTILLO de BIAR (Alicante).El Castillo de Biar se levanta sobre un cerro desde el que domina la localidad de Biar, en la comarca del Alto Vinalopó (Alicante).
Durante la denominación musulmana ya hay noticias, aunque escasas, de la fortaleza, que no empezó a tener relevancia hasta la época de Jaime I, al queda como castillo fronterizo según el Tratado de Almizra. El edificio perdió sus funciones durante la Edad Moderna y, aunque se usó esporádicamente, se utilizó como cementerio y fue cayendo en ruina. Fue declarado Monumento Nacional en 1931 y se encuentra en la llamada Ruta de los castillos del Vinalopó. Desde finales del siglo XX se ha restaurado en diversas ocasiones, con lo que hoy en día se encuentra en buen estado de conservación.
A nuestra izquierda vemos la Fabrica de Yesos Algiss en San Vicente del Raspeig (Alicante).
Algíss, palabra del árabe que significa aliez o piedra de yeso, está simbolizada por una Rosa del Desierto, al ser la forma en que cristaliza la roca del yeso por la evaporación y desecación del agua salada. Además, esta imagen coincide con la visión microscópica de la perlita, mineral utilizado para aligerar el yeso, que se muestra igualmente en forma de rosa.
Monforte del Cid (Alicante).
Municipio perteneciente a la Comarca del Medio Vinalopó Medio, situado en la transición de los corredores subbéticos a los llanos áridos prelitorales alicantinos.
El término de Monforte del Cid se encuentra enclavado en el centro del Valle Medio del Vinalopó y el término municipal tiene una extensión de 79,5 km². La localidad se encuentra a 230 metros de altura, en una colina que estuvo coronada por un antiguo castillo medieval reconvertido en el s. XVII en Iglesia Parroquial.
Hacemos una parada técnica en el area de servicio de Crevillente (Alicante).La industria textil ha sido la principal actividad económica de Crevillente. Actualmente se encuentra en una profunda crisis de la que será muy difícil salir a no ser que cambie la economía nacional. Esta indústria surgió de la artesanía del esparto y del junco que proliferaba en los siglos XIX y XX. En el mejor momento de la indrústria textil había más de 80 fábricas, con una producción del 76% del total nacional que era exportado.
Llegando a la Ciudad de Murcia nos encontramos con el Nuevo Estadio de la Condomina.
Nueva Condomina es el nombre del estadio de fútbol del equipo español Real Murcia CF. Se encuentra en la pedanía de Churra, al norte del municipio de Murcia.
Tiene capacidad para 31.179 espectadores, y fue inaugurado el día 11 de octubre de 2006 con la celebración de un partido amistoso entre la selección española y la argentina en el que España ganó por 2 a 1. El primer gol que se vio en el estadio lo marcó el jugador del Fútbol Club Barcelona, Xavi.
Ya dentro de la Ciudad de Murcia nos encontramos con la Pasarela Peatonal de Vistabella sobre el Río Segura.
El Puente o Pasarela de Vistabella (también denominada Pasarela Jorge Manrique) es un puente peatonal de la ciudad de Murcia, diseñado por el arquitecto y escultor Saniago calatrava, mediante el que se comunican los barrios murcianos de Vistabella (margen izquierda del Segura) y el Polígono Infante Don Juan Manuel (margen derecha) a través del cauce urbano del Río Segura.
Su diseño utiliza como elementos básicos el arco tubular y los tirantes tan característicos de la obra del ingeniero. El pavimento está realizado en cristal, siendo uno de sus principales problemas ya que, siempre hay zonas en las que éste se rompe dificultando el tránsito peatonal.
Fuente en la Glorieta de España en Murcia y escultura del Obispo Belluga.
Las actividades de este obispo, que llegó a cardenal, son tan amplias y variadas que dos de sus biógrafos las enumeran a modo de sistemática:
Díaz Cassou, en 1895, lo describe como: 1. Guerrero. 2. Sabio: escritor de obras impresas y manuscritas. 3. Obispo: 4. Hombre. Y Juan Bautista Villar en 2005: el hombre, el sacerdote, el soldado, el virrey, el capitán general, el cruzado, el obispo, el reformador, el filántropo, el fundador, el mecenas, el empresario agrícola, el político y el cardenal.
Díaz Cassou, en 1895, lo describe como: 1. Guerrero. 2. Sabio: escritor de obras impresas y manuscritas. 3. Obispo: 4. Hombre. Y Juan Bautista Villar en 2005: el hombre, el sacerdote, el soldado, el virrey, el capitán general, el cruzado, el obispo, el reformador, el filántropo, el fundador, el mecenas, el empresario agrícola, el político y el cardenal.
La construcción de la nueva Casa Consistorial fue promovida por el Alcalde Salvador Marín Baldo, quien encargó el diseño y realización al arquitecto Juan José Belmonte amediados del siglo XIX. El edificio quedó situado en la Plaza de la Glorieta, lugar en el que tradicionalmente se habían realizado las reuniones del Concejo.
En la Glorieta de España atentos a la explicaciones del Guía Local, José Mateo.
Murcia es capital del municipio y de la provincia del mismo nombre y de la comunidad autónoma de la Región de Murcia. Es el centro de la comarca natural de la Huerta de Murcia y de su área metropolitana. Está situada en el sudeste de la Península Ibérica a orillas del río Segura. Con 442.203 habitantes (INE 2011) Murcia ocupa el 7º puesto en la lista de municipios de España por población.
Se trata de una importante ciudad de servicios en la que el sector terciario ha sucedido a su antigua condición de exportadora agrícola por antonomasia, gracias a su célebre y fértil huerta, por la cual era conocida con el sobrenombre de la Huerta de Europa. Entre sus industrias más destacadas se encuentran la alimentaria, la textil, la química, la de destilación y la fabricación de muebles y materiales de construcción.
Fachada Barroca y Torre de la Iglesia Catedral de Santa María en Murcia.Lo que más llama la atención de este templo es su monumental fachada de los pies. Se trata de una impresionante obra barroca a modo de retablo de piedra, proyectada por Jaime Bort en 1737 y 1754.
Esta fachada es un buen ejemplo de la estética barroca en su apogeo, que juega deliberadamente saliente y entrantes que intensifiquen el contrate entre claros y sombras y las sinuosas curvas de los trazos arquitectónicos y escultóricos buscan sensación de animación, movilidad y de cierta angustia vital.
Fachada principal del Palacio Episcopal en la Plaza del Obispo Belluga en Murcia.
El Palacio Episcopal de Murcia es un edificio histórico situado en el casco antiguo de la ciudad, sede oficial de la Diócesis de Cartagena. Edificado en el siglo XVIII, hoy es uno de los inmuebles más importantes del patrimonio monumental de la ciudad de Murcia.
La mencionada fachada principal, que da a la plaza de Belluga, justo al lado de la Catedral, cuenta con pilastras jónicas flanqueando el arco de entrada que está coronado por un gran balcón decorado con el escudo del Obispo Rojas y Contreras. Las dos puertas laterales de esta misma fachada son más simples pero con una traza más movida; una de ellas (la de la derecha) es la puerta de la preciosa capilla del palacio, joya del barroco en su transición al rococó.
Entrada a la Iglesia Catedral de Santa María en Murcia desde la plaza de Belluga.
Murcia es la gran ciudad barroca del Mediterráneo. Pasear por sus calles en toparse con innumerables parroquias y conventos con exuberantes fachadas de este estilo. Podríamos pensar, entonces, que la catedral de Murcia será también barroca. En parte esto es cierto, pero como veremos la seo murciana alberga muchas más sorpresas de las esperadas.
Interior de la Iglesia Catedral de Santa María en Murcia
En efecto, la catedral de Murcia es el paradigma de la mayoría de las catedrales españolas, donde el inconformismo de espíritu hispano y los gustos de cada época hicieron "reinventarla", y cambiar de estilo continuamente. Por ello podemos decir que es una catedral gótica con importantes reformas renacentistas y barrocas.
Interior de la Iglesia Catedral de Santa María en Murcia.
Arquitectónicamente se trata de un templo de cruz latina, compuesto por tres naves y capillas laterales construidas a lo largo de toda la planta del templo.
Coro y Órgano Neogótico de la Iglesia Catedral de Santa María en Murcia.
La primitiva sillería del coro era de nogal de buena calidad. Se hizo a mediados del siglo XV, cuando se consagró la Catedral, en 1467. Era gótica afiligranada. Se construyó siendo Obispo de Cartagena Lope de Rivas. Esta sillería, ya deteriorada, fue sustituida después de varias tentativas del Cabildo en 1790. La obra fue realizada por el maestro carpintero de la Catedral Francisco López Reyes, siguiendo el proyecto de Alfonso Regalado.
Se realizó con madera de nogal y, tras doce años de trabajo, se inauguró el 23 de Octubre de 1803. Esta sillería de estilo neoclásico prestó servicio durante unos cincuenta años hasta que fue pasto del incendio del 4 de febrero de 1854.
Tras la destrucción del anterior coro, las gestiones del Obispo Mariano Barrio lograron que Isabel II regalara la sillería tardorrenacentista que iba a ser destinada a San Jerónimo el Real de Madrid, procedente del desamortizado monasterio de San Martín de Valdeiglesias. Esta valiosa sillería es obra de Rafael de León, de entre 1567 y 157. Encima de la misma se encuentra el gran órgano neogótico de doble fachada realizado por la casa belga Merklin-Schütze en 1856, siendo de los más afamados de España.
También son importantes las rejas góticas del altar mayor y del coro, obra de Antón de Viveros del siglo XV, así como las numerosas vidrieras, muchas de ellas de factura medieval.
Capilla de Junterones en el interior de la Iglesia Catedral de Santa María en Murcia.
Acabada en 1545 es de pequeñas dimensiones pero de una gran riqueza decorativa y capacidad de maravillar. De estilo renacentista, se valora como una de las principales obras de esta corriente en España.
Contiene un bello relieve en mármol de la Adoración. Desde su exterior impresiona por su belleza y armonía, dentro del conjunto artístico formado por la Capilla de los Vélez, Puerta de los Apóstoles y Capilla de Junterones (en el lateral del sur del templo).
La capilla, con dos espacios sucesivos, es una muestra de las rivalidades y aspiraciones de las personas influyentes de la época, tras la muestra de poder en que se convirtió la Capilla de los Vélez de la familia Fajardo.
Esta Capilla, situada en la nave del lateral de la Epístola, se debe a Jerónimo Quijano, que la construyó, posiblemente, siguiendo un proyecto de Jacobo Florentino, y en la que se incorporaron elementos escultóricos marmóreos de un claro origen renacentista italiano.
La preexistente capilla gótica propiedad de Pedro Saorín paso a manos del Arcediano de Lorca Don Gil Rodríguez de Junterón, Protonotario Apostólico en tiempos de Julio II. Al fallecer éste la heredó su sobrino Don Diego Dávalos, también Arcediano de Lorca, y según su testamento del año 1574, ordenó terminarla, colocando las Sibilas con sus profecías y algunos santos.
Las Sibilas son unas representaciones simbólicas que personifican las revelaciones de la venida de Cristo, a través de personajes antiguos no bíblicos, originarios de distintos países del mundo. Parece probable, que el proyecto fuera inicial de Jacobo Florentino ya que esta simbología aún no había calado en el arte español religioso cristiano.
Por último, y aunque algunas autores lo ponen en duda, se considera que el relieve del Nacimiento, o Adoración de los Pastores, que se alza sobre el altar de la capilla, fue traído de Roma.
Retablo de la Capilla Mayor en la Iglesia Catedral de Santa María de Murcia.
En 1854 la Catedral sufre un incendio que destruye el Retablo Mayor y la sillería del coro. A tal fin se construye en 1868 un nuevo Retablo Mayor de estilo neogótico según proyecto de Mariano Pescador y ejecución del escultor de Yecla, Antonio José Palao con la ayuda de Leoncio Baglieto. Preside el retablo la imagen de Santa Maria de la Paz.

En el lado del evangelio de esta capilla encontramos la urna sepulcral renacentista donde reposan el corazón y las entrañas del rey Alfonso X el Sabio. En principio sus restos se encontraban en la capilla del antiguo alcázar murciano, pero en 1525 fueron trasladados a este lugar con autorización del emperador Carlos V. El resto del cuerpo se encuentra en la Catedral de Sevilla. El corazón y las entrañas debían haberse llevado a Tierra Santa pero como podemos comprobar no se llegó a cumplir su voluntad.
Capilla del Cristo de la Misericordia en la Iglesia Catedral de Santa María de Murcia.
De estilo gótico de finales del siglo XV. La talla del Cristo es obra de finales del siglo XV, seguramente su autor fuera Cristobal Pérez, emparentado con la obra de Jeronimo Quijano.
Otros estudiosos atribuyen su realización a Nicolás Salcillo, Padre del imaginero Fraancisco Salcillo y Alcaraz.
Capilla de los Velez en la Iglesia Catedral de Santa María en Murcia.
Situada en la girola, es de planta poligonal, realizada en estilo gótico flamigero, entre 1490 y 1507 y puesta bajo la advocación de San Lucas. Tiene una reja de hierro que cierra la triple arqueria de entrada a la capilla.
La capilla por el interior se cubre con bóveda gótica estrellada de diez puntas. Esta capilla de los Velez es sin duda alguna la más ostentosa de toda la Catedral. La obra es de autor desconocido aunque se ha atribuido a Juan Guas (Francia 1430 - Toledo 1496) o a Juan de León, maestro de obras de la Catedral, aunque estas atribuciones son más que dudosas.
La decoración empleada está formada por decoración vegetal y figurativa. Entre las primeras encontramos decoración de cardinas, piñas, granadas, repisas, doseletes, ménsulas y troncos de árbol, mientras que en la decoración figurada hay animales como grifos, leones, perros, ciervos, y personajes biblicos: ángeles, Cristo, la Virgen y la Magdalena. También escudos de la familia de los titulares de la capilla.
Cuatro nichos ocupan los muros del testero, todos ellos vacios, a excepción de uno de ellos, donde se aloja un sepulcro de mármol rojo con la figura de un infante en la tapa superior. En el muro de la izquierda por encima de una puerta de arco rebajado, un balcón desde donde el marqués podia escuchar misa desde un puesto de privilegio.
A mitad altura, corre un friso epigráfico realizado en letra gótica que dice: "Esta obra mandó hacer el muy magnifico señor don Juan Chacón, adelantado de Murcia, señor de Cartagena. Acabóla su hijo, don Pedro Fajardo, marqués de los Velez, adelantado de Murcia. año 1307 a 15 de Octubre.
La capilla fue declarada Monumento Nacional en 1928.
Capilla de los Velez en la Iglesia Catedral de Santa María en Murcia.
La entrada a la capilla se realiza a traves de un triple arco con vanos de arcos lobulados y arcos imaginativos. Se cierra por una verja de hierro y en los pilares que sustentan los arcos encontramos cuatro grandes coronas en cuyo interior encontramos los escudos nobiliarios de la familia Velez.
Preside la capilla un lienzo realizado en 1607 por Francisco Garcia, pintor protegido de la familia Chacón-Fajardo con una representación de San Lucas. Sobre este un Cristo Crucificado realizado en piedra bajo un arco trilobulado y fondo con relieves de inspiración gótica florida.
Iglesia Catedral de Santa María en Murcia.
Se comenzó a contruir en el año 1394 en un estilo gótico castellano tardío y sería consagrada en 1465 cuando se habia alcanzado el crucero. Dispone de diversos añadidos de época barroca como son la torre campanario y la fachada principal que le confiere ese aspecto barroco al exterior.
Durante el pontificado del obispo Pedro de Peñaranda (1327-1349) se derribó la antigua mezquita-aljama y comenzaron las obras de construcción de un nuevo templo que nunca llegó a terminarse. Se construyó un claustro de estilo gótico del que tan sólo se concervan algunos restos y se comenzaron a levantar distintas capillas.
Durante el mandato del obispo Fernando de la Pedrosa (1383-1402) se comienzan las obras de construcción de un nuevo edificio de nueva planta, colocandose la primera piedra el 22 de enero de 1394, comenzando por la capilla central de la girola, en el lugar que hoy ocupa la capilla de San Antonio. El primer maestro del que se tiene noticias es el cantero Juan Sánchez natural de Valencia y el maestro Andreo de origen portugués y activo en la Catedral en 1398.
Exterior de la Capilla de Junterones en el interior de la Iglesia Catedral de Santa María en Murcia.
Situada junto a la Puerta de los Apóstoles, es obra renacentista italianizante iniciada por Jacobo Florentino y terminada por Jerónimo Quijano. Construida a instancias de Gil Rodriguez de Junterón, arcediano de Lorca y colaborador del papa Julio II como capilla sepulcral. Se construyó sobre otra capilla gótica anterior. La capilla fue comenzada en 1525 y en el 1541 aun continuaban las obras.
Al exterior en la calle, la capilla adopta forma ovalada. En el centro del paño, una corona con el escudo de Gil Rodriguez de Junterón y abajo una cartela con una inscripción que dice: "De Junterón es". En la parte superior bajo el frontón triangular el busto del papa Julio II. El friso supeior se decora con animales fantásticos, alternando con medallones con bustos de personajes no identificados. En lo más alto una figura desnuda de medio cuerpo rodeada de niños-ángeles con flores y frutas.
Puerta de los Apóstoles de la Iglesia Catedral de Santa María en Murcia.
Iniciada en 1463 por Diego Sánchez de Almazán, es de estilo gótico florido. Es la puerta que da acceso al transepto por el lado sur.
Consta de un solo hueco central rodeado de arquivoltas apuntadas dispuestas concéntricamente en las que se inserta la decoración escultórica de ángeles músicos y reyes del Antiguo Testamento. En las jambas, y bajo doseletes góticos, se encuentran representadas las imágenes de los apóstoles Pedro, Pablo, Andrés y Santiago en la zona de la base, mientras que ángeles músicos y reyes de Israel siguen la línea de las arquivoltas hacia la parte superior. En la clave del arco se añadió el escudo de la reina Isabel II en agradecimiento a los donativos hechos a la Catedral, quedando la fachada coronada por un gran rosetón. El añadido del escudo borbónico ocupa el lugar del que arrancaba un parteluz, hoy desaparecido.
La puerta de los Apóstoles se concluyó en 1488.
Exterior de la Capilla de los Vélez en la Iglesia catedral de Santa María en Murcia.
Construida para el adelantado del reino de Murcia Juan Chacón y terminada por su hijo Pedro Fajardo, primer marqués de Velez. Se construyó como panteón familiar aunque nunca se llegó a ocupar. Se construyó ocupando el espacio de dos de las capillas del ábside y sobresale por la cabezera exterior por su gran tamaño, ocupando parte de la vía pública, lo que motivó diversas quejas de los murcianos al Concejo de la Ciudad.
Al exterior (en la calle) se adorna con una amplia decoración escultórica con tres grandes escudos de la dinastia de los Fajardo y de los Chacón en la parte superior. Por debajo de estos una gran cadena en piedra formada por 90 eslabones, rodea todo el perimetro de la capilla. En el plano inferior tres nichos de arcos de medio punto, el central con el escudo de los fundadores sostenido por dos salvajes, los otros dos vacíos. Es de admirar el efecto visual de esta capilla con sus grandes escudos nobiliarios que recordarían a los paseantes el poder de los marqueses de Vélez.
En la parte superior una galería de ventanas a razón de dos por paño, permiten la iluminación del interior de la capilla. En cada una de las aristas que forman el poligono, corren altos contrafuertes en toda la altura de la capilla.
La Leyenda de la Cadena en la Capilla de Los Vélez.
Tras siete años de ardua y secreta labor, en la Nochevieja de 1507, la obra estuvo terminada y fue presentada al noble. Tanto él como el obispo y los séquitos de ambos quedaron maravillados por la perfección y el encanto del trabajo. A partir de entonces, todos alababan y agasajaban al artista y terminaron apodándolo cariñosamente el Cadenero. Cuando éste, por fin, anunció que había decidido marcharse y seguir su camino, el Marqués de Vélez temeroso de que pudiese realizar alguna obra parecida en otras tierras, lo mandó apresar, arrancarle los ojos, cortarle ambas manos y encerrarlo en una lóbrega prisión. Así se garantizó para siempre la posesión de una obra de arte única.
Torre Campanario de la Iglesia Catedral de Santa María en Murcia.
Entre 1337 y 1352 la esposa del jurista Jacobo de las Leyes levantó una modesta torre para que fuera capilla funeraria de su esposo. En el siglo XVI sería derribada para construir la nueva torre campanario.
Construida entre 1521 y 1793 por mandato del obispo Mateo Langa (1510-1540) (de origen alemán Mateo Lang Wudenburg), tiene una altura de 93 metros, es por tanto la segunda torre más alta de España, después de la Giralda de Sevilla. Se situa en el arranque de la cabecera del templo por su lado norte. Su alzado se divide en cinco cuerpos de distinta anchura. Para la construcción de la torre hubo que derribar la anterior edificada sobre terrenos de la antigua mezquita.
El primer cuerpo realizado en 1521 es obra de los italianos Francisco y Jacobo Florentino. Es de planta cuadrada y estilo renacentista italianizante y decoración de inspiración italiana. En su planta baja se aloja la Sacristía Mayor. En uno de sus lados podemos ver una lápida conmemorativa del inicio de la construcción de la torre.
El segundo cuerpo es obra de Jerónimo Quijano, comenzado en 1525 y concluida en 1545 en estilo renacentista. Sigue el mismo esquema que el primer piso pero con ciertas variaciones decorativas. En su interior se alojó el Archivo Catedralicio. Con este segundo cuerpo las obras de construcción de la torre campanario quedaron paralizadas durante dos siglos ya que la misma había dado señales de una peligrosa inclinación.
Torre Campanario de la Iglesia Catedral de Santa María en Murcia.
Jerónimo Quijano (1500 - Murcia 1563) fue maestro de obras de la Catedral desde 1526 hasta su muerte en 1563. Se le apodaba el montañés, por lo que se supone que pudo haber nacido en Cantabria.
El tercer cuerpo se comenzó a levantar en 1765 por José López en estilo barroco. En su interior se aloja la Sala del Reloj. José López tuvo que adaptar este tercer cuerpo para contrarrestar la inclinación que sufría la torre y que había paralizado las obras durante los dos siglos anteriores.
El cuarto cuerpo destaca por la presencia en cada uno de sus ángulos de un templete coronado por una cupula y que reciben el nombre de conjuratorios, estando cada uno de ellos dedicado a los santos patrones de la diócesis: San Fulgencio, San Leandro, San Isidoro y Santa Florentina. Su nombre procede porque desde estos templetes se conjuraban las tormentas con ayuda del Lignum Crucis que posee la Catedral.
El quinto cuerpo y último es de estilo rococó, en él se situa la sala de campanas con sus 25 campanas. Por encima de este cuerpo una cúpula octogonal diseñada por Ventura Rodriguez en 1782 en estilo neoclásico y más arriba una linterna realizada en 1793.
Puerta de las Cadenas de la Iglesia Catedral de Santa María en Murcia.
Situada en el muro que queda entre la torre y el claustro en la nave del evangelio, es la puerta de entrada por la nave del transepto norte.
Consta de dos cuerpos el inferior se compone de un arco rebajado y sobremontado dos arcos de medio punto adornados con motivos escultóricos de inspiración plateresca. Así en el arco inferior encontramos pequeñas figuras de ángeles que portan coronas, mientras que en el arco superior encontramos clípeos con bustos de reyes, reinas y papas en alternancia con leones y castillos. En la clave hay dos ángeles tenantes que sostienen un cáliz.
A esta puerta se añadió en el siglo XVII un arco con la clave decorada con el emblema del cabildo bajo una corona. En las enjutas en el interior de coronas los bustos de San Pedro y San Pablo. La realización de la portada se atribuye a Juan de León, entre 1512 y 1515 maestro de obras de la Catedral por entoncés.
Puerta de las Cadenas de la Iglesia Catedral de Santa María en Murcia.
El cuerpo superior fue rehecho en 1783 por José López utilizando las pilastras y frisos del siglo XVI, conjugando los estilos rococó y neoclásico. Los escultores Pedro Federico Pérez y Diego García tallaron los tondos de los hermanos San Leandro, San Isidoro y San Fulgencio que se encuentran entre las pilastras del paño central de la fachada. En el ático un altorrelieve de la Virgen con una gloria de ángeles. Separando los dos cuerpos que forman la portada corre una balaustrada de piedra a modo de balcón.
En 1733 una riada del rio Segura daña los cimientos de la fachada principal de la Catedral por lo que se hace necesario derribar la anterior portada renacentista realizada por Jerónimo Quijano (1500-1563) y construir una nueva portada. Las obras se dilataron entre 1736 y 1754 y fueron llevadas a cabo por Jaime Bort Meliá natural de Cuevas de Vinromá (Castellón) (fallecido en 1754) y el ingeniero militar Sebastián Feringan Cortés (1700-1762) que se encargaría de la cimentación. Esta es la portada que nos ha llegado a nosotros. El primer tramo de los pies que hace frontera con la contraportada de la fachada también es obra de esta época. Colaboran con Jaime Bort, Manuel Bergaz, José Campos, Juan de Gea y José López.
De 58 metros de altura, es obra barroca de Jaime Bort, y adopta la estética de fachada retablo de inspiración alemana. En 1752 Jaime Bort marcha a Madrid y serán sus ayudantes quienes finalizen las obras de la portada, principalmente su discipulo Pedro Fernández. El interior de la contraportada se cubre con una cúpula realizada por Jaime Bort que vino a sustituir a otra cúpula de época gótica. Las obras fueron financiadas por el cardenal Luis Belluga Moncada (1662-1743) obispo que sería de la diocesis de Cartagena y además Virrey de Valencia y Murcia.
Calle Trapería en Murcia e Iglesia Conventual de Santo Domingo.
Plaza de Santo Domingo y Casa Cerdá.
El edificio de la Casa Cerdá es uno de los inmuebles más representativos de la ciudad de Murcia. Su figura preside el ingreso a la Plaza de Santo Domingo desde la Gran Vía Alfonso X El Sabio.
La realización del proyecto y construcción del edificio fue encargada al arquitecto José Antonio Rodríguez Martínez (1868-1938) por D. Joaquín Cerdá Vidal (1891-1961). Éste pertenecía a una conocida familia de comerciantes murcianos y era en aquellos momentos Presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Murcia, cargo que ocupó entre los años 1928 y 1944.
José Antonio Rodríguez por su parte, contaba en esos momentos con una gran experiencia y fama, de hecho era arquitecto municipal y entre sus obras más conocidas en Murcia destacaban el edificio Flomar, la Casa Díaz Cassou, el edificio de la Alegría de la Huerta, el de La Sociedad de Cazadores, La Convalecencia o el edificio de los Nueve Pisos. Su popularidad hizo que fuera elegido para llevar a cabo las obras de la Casa Cerdá, que tuvieron lugar entre 1934 y 1936.
Cenador en el edificio de Casa Cerdá en Murcia.
El tercer cuerpo está ocupado por las plantas quinta y sexta. En él destacan las grandes columnas jónicas adosadas al muro que separan los espacios que ocupan las ventanas. Por último, el edificio queda rematado con una nueva balaustrada y un templete circular. Éste está compuesto por columnas jónicas pareadas de color blanco y cubierto por una cúpula decorada con escamas en color grisáceo. En esta cúpula podemos observar también la existencia de vanos de forma elíptica.
Puerta de entrada al Palacio Almodóvar en Murcia.
El Palacio Almodóvar es un edificio de estilo manierista del siglo XVII. Fue utilizado como sede del Gobierno Civil hasta 1950 y destacan en su fachada el motivo heráldico de dos salvajes, o también llamados tenantes. El edificio está unido con la Capilla del Rosario de la Iglesia de Santo Domingo por medio de un arco lateral.
Arco lateral que une la Capilla del Rosario de la Iglesia de Santo Domingo con el Palacio Almodóvar. Visto desde la Plaza de Santo Domingo.
Iglesia Conventual de Santo Domingo en Murcia.
La Orden de Santo Domingo vino a Murcia en tiempos de la reconquista de la ciudad a los musulmanes en el siglo XIII. En 1270 el rey Jaime I otorgó a los religiosos dominicos unos terrenos en lo que hoy es el Teatro Romea y su entorno, construyéndose el Convento de Santo Domingo, de fundación Real, y su primitiva iglesia.
En el convento hubo cátedras de artes y teología, y de lenguas árabe y hebrea. Fue escuela conventual dedicada a los estudiantes dominicos. Cuando los Jesuitas regresan a Murcia en 1871, después de la expulsión de la Compañía de Jesús en tiempos de Carlos III, los Dominicos han abandonado su presencia en la ciudad.
Iglesia Conventual de Santo Domingo en Murcia.
El convento fue suprimido en la desamortización de 1835 y el edificio posteriormente demolido, excepto la iglesia. En 1886 la Cofradía del Rosario cede a los Jesuitas, para su reconstrucción, la actual iglesia de Santo Domingo, encargándose la Compañía de Jesús de su culto desde entonces.
La victoria de la Armada cristiana, al mando del almirante D. Juan de Austria, sobre el turco Solimán en la Batalla de Lepanto, año 1571, atribuida a la Virgen del Rosario, supuso que a partir de esta fecha empezasen a proliferar las capillas dedicadas a esta devoción mariana.
Teatro Romea de Murcia.
Con más de 150 años de historia, el Teatro Romea es uno de los referentes culturales más importantes de la ciudad de Murcia. Ubicado en pleno casco histórico, el edificio se construyó, en la segunda mitad del siglo XIX, con el afán de incorporarse a la renovación escénica, que ya se estaba produciendo en las principales ciudades españolas, y con el objetivo de albergar las representaciones teatrales que contaban con una larga tradición en la capital de la Región.
De inspiración neoclásica, la monumental fachada del teatro se caracteriza por un estilo ecléctico, en la que también aparecen detalles modernistas como la marquesina y las verjas de forja que adornan la entrada. Tres bustos de grandes músicos: Beethoven, Mozart y Listz, encabezan la parte superior de la fachada, destacando así el carácter de este edificio dedicado al fomento de la cultura.
Jardines del Monasterio de Santa Clara en Murcia.
Los orígenes de la ocupación de este solar, situado fuera de las murallas de la medina de Mursiyya, en plena zona residencial del arrabal conocido como la Arrixaca, hay que buscarlos en el palacio de recreo que el rey taifa murciano Ibn Mardanis (el Rey Lobo) edificó durante su próspero reinado (1147-1172).
Este alcázar, denominado Al Dar al Sugra, del cual quedan restos actualmente, fue parcialmente destruido tras la toma de la ciudad por los almohades en 1172.
Museo de Santa Clara en Murcia.
Situada en el salón norte del palacio hudí. En ella se exponen interesantes restos arquitectónicos (maderas talladas y decoradas, zócalos con interesante labor de ataurique, yeserías talladas y pintadas, los restos más antiguos de una cubierta de mocárabes...), todos ellos provenientes de las actuaciones de restauración y excavación de Santa Clara, que por sí solos justifican la creación de un museo monográfico en parte del monasterio-palacio, en concreto en su ala norte. A estos restos procedentes de los conjuntos aúlicos se suma una magnífica colección de piezas que configuran la Sección Islámica del Museo Arqueológico de Murcia, destacando los excelentes tesoros aúreos de la plaza Yesqueros de Murcia y La Pita de Alhama de Murcia, o el tesoro de dirhams procedente de Cehegin. También son reseñables en la colección otras piezas y ajuares islámicos de carácter suntuoso.
Claustro del Monasterio de Santa Clara en Murcia.
El claustro del monasterio recrea parcialmente la disposición original que tuvo el gran espacio abierto del palacio hudí en su fase de mayor apogeo: una gran alberca longitudinal, de 27,5m x 7,50m en el eje norte-sur, y cuatro frondosos arriates rectangulares. Un novedoso diseño propocionado por la Murcia andalusí que supone la transición entre los famosos jardines de crucero difundidos durante los siglos XII y XIII por los imperios almorávide y almohade (como se da en el Castillejo de Monteagudo), y los característicos patios de la arquitectura granadina del siglo XIV. La vegetación plantada en los arriates reproduce en parte la flora original (palmeras, ciruelos, cítricos, etc.)
Alberca Jardines del Palacio y Clausura del Monasterio de Santa Clara en Murcia.
A la alberca y jardines del palacio precede un alargado pórtico compuesto por tres arcos festoneados, con pequeñas alhanías sobreelevadas en sus costados. En el centro se ubica una fuente que recupera la original que debió de estar conectada con la alberca.
Pórtico y acceso al Salón del Palacio.
Antecede al pórtico del palacio hudí un gran salón de elegante portada provisto de amplias alhanías sobreelevadas en sus extremos. Se encuentran atajadas por esbeltos arcos angrelados policromados apeados en semicolumnas con capiteles de hojas de acanto y recuadrados por alfiz con epígrafe cursivo. Los lóbulos están recorridos por molduras en nacela con ornamentación epigráfica sobre fondo rojo y azul. Previsiblemente, en estos amplios salones "del trono" tenían lugar las audiencias, recepción de embajadas y administración de justicia.
Del palacio mardanisí o Al Dar al Sugra (siglo XII):
La excavación en profundidad del suelo del salón septentrional del palacio del siglo XIII dio como fruto el hallazgo de los restos de un gran patio de crucero del siglo XII perteneciente al conjunto aúlico que construyó Ibn Mardanis (similar al Castillejo de Monteagudo), caracterizado por andenes y plataformas soladas de ladrillo que delimitan jardines de escaso fondo, canales cortados en cruz y una qubba o pabellón en la intersección de los brazos. De aquí proceden algunas de las yeserías talladas policromadas de progenie almorávide y mardanisí.
Monasterio de Santa Clara en Murcia.
Dentro de la arquitectura árabe, los restos conservados en Santa Clara tienen un gran interés para los especialistas en el arte, la arquitectura y la arqueología de la Península Ibérica en época musulmana.
A su monumentalidad se añade su carácter singular. Hoy en día, el Alcázar Seguir de la etapa Hudí (1228-1243) es el mejor exponente de un período de transición entre el arte almohade (con edificios emblemáticos como la Giralda o los Reales Alcázares de Sevilla) y el nazarí, cuyo máximo exponente se encuentra en el conjunto monumental de la Alhambra de Granada. Ello se aprecia en la decoración de sus arcos, así como también en el diseño novedoso del patio que mantiene los dos paseadores en cruz y los cuatro arriates (documentados también en el palacio Mardanisí del siglo XII y característicos de la arquitectura almorávide y almohade). A ello se añade una gran alberca central, claro precedente de los palacios nazaríes. Hasta ahora es el único palacio con este diseño conocido en todo el territorio peninsular, diseño que más tarde vuelve a aparecer en el Palacio Al-Badí (Marraquech) ya en el siglo XVII.
Palacio Almodóvar en la Calle Trapería de Murcia.
En rigor, la Edad Media fue el fundamento de numerosas calles. Tal vez el carácter comercial de la calle Trapería se debiera a los numerosos mercaderes malteses, genoveses y catalanes, que durante el siglo XIV se establecieron en sus inmediaciones. Tal vez por su relación con los viajes y largas distancias, en las cuatro esquinas había un altar de piedra dedicado a San Cristóbal con una escultura dedicada a este santo, que subsistió hasta el siglo XIX.
Paralela a la citada Trapería, existió hasta el siglo XX el callejón del Bruto, hoy transformado en calle de los Peligros. Todavía puede admirarse una hornacina hoy vacía que presidía una imagen de vestir de la Virgen del Carmen desde, al menos, 1670. En sus inmediaciones se hallaba la célebre farmacia Ayuso, centro de tertulias sociales y políticas en la primera mitad del siglo XX.
Detalle de la fachada del Real Casino de Murcia.El Real Casino de Murcia es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad española de Murcia. Se encuentra en la céntrica calle Trapería, no lejos de la catedral. El edificio, cuya construcción comenzó en 1847 es una mezcla de las distintas corrientes artísticas que coexistieron en la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo XX en España y fue declarado monumento histórico-artístico nacional en 1983, por lo que en la actualidad está considerado bien de interés cultural, con la categoría de monumento.
Real Casino de Murcia.
El edificio es la sede de la institución social del mismo nombre que funciona como un club privado y que fue constituida el 11 de junio de 1847. La Sociedad se instaló inicialmente en un palacete del Marqués del Vado situado en la calle Lucas. Posteriormente fueron adquiridos diversos inmuebles hasta completar el actual trazado del edificio hacia finales del siglo XIX. No obstante ser un club privado, la planta baja monumental del edificio está abierto a las visita turística y a la celebración de actividades culturales, siendo el edificio civil más visitado de la Región de Murcia.
Real Casino de Murcia.
Tras un periodo de decadencia provocada por la crisis experimentada por este tipo de sociedades en la segunda mitad del siglo XX, la Sociedad del Real Casino de Murcia se ha revitalizado notablemente y el edificio monumental que constituye su sede ha sido restaurado en su integridad entre los años 2006 y 2009, por cuya razón Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I de España concedió al Casino de Murcia el título de Real. El proceso de rehabilitación integral ha afectado a la totalidad del edificio, incluidas las estructuras, cimientos, suelos, paramentos y cubiertas, así como a todos los elementos decorativos, el mobiliario histórico, las lámparas y las obras de arte. Han sido recuperados numerosos espacios y se ha dotado al edificio de los servicios más avanzados, al tiempo que se han removido las barreras arquitectónicas o se han salvado mediante elementos mecánicos.
Patio Árabe del Real Casino de Murcia.
Tras la puerta de cristales coloreados se accede al Patio Árabe que actúa como distribuidor del edificio.
Patio Árabe del Real Casino de Murcia.
Su lujosa decoración de estilo neonazarí es también obra de Manuel Castaños y está revestida por más de 35. 000 láminas de pan de oro.
Patio Árabe del Real Casino de Murcia.
Está inspirado en la puerta del Patio de los Embajadores de la Alhambra.
Las populares Peceras, que se abren acristaladas a ambos lados del vestíbulo de entrada, fueron igualmente decoradas por Manuel Castaños (muchos de sus elementos fueron empleados en la decoración del palacete de Parque Florido, la sede del Museo Lázaro Galdiano de Madrid) y han recuperado las tonalidades y el aspecto que tenían en 1902.
Galería Central del real Casino de Murcia.
La Galería Central, cubierta por una bóveda acristalada y recubierta de mármoles de Macael y de Cehegín, conocida como Patio Largo, constituye realmente una calle interior del Casino a la que se asoman las diferentes dependencias situadas en un nivel ligeramente superior.
Galería Central del real Casino de Murcia.
Realmente, en su origen fue una calle interior que separaba las distintas edificaciones que se agruparon para configurar la planta actual del Real Casino, muchas de las cuales, al contar con semisótano, tenían la planta baja por encima del nivel de la calle.
Galería Central del real Casino de Murcia.
Galería Central del real Casino de Murcia.Por esta razón, las salas que flanquean tanto la Galería Central como la Transversal (conocida como Patio Corto) están situadas cuatro escalones por encima del nivel del suelo de ambas galerías.
Biblioteca Inglesa del Real Casino de Murcia.
La primera dependencia que se sitúa a mano izquierda es la Biblioteca Inglesa, obra realizada en 1913 según el proyecto de la firma británica Waring & Gilow, en la que destaca su tribuna superior de maderas talladas sustentada por ménsulas de fundición en forma de flamencos que, como aves migratorias, representan el espíritu viajero del siglo XIX. La Biblioteca guarda una magnífica colección de libros, integrada por más de 20.000 volúmenes de los siglos XVII, XVIII y XIX.
Biblioteca Inglesa del Real Casino de Murcia.
Un lucernario cenital proporciona luz natural a los veinticinco puestos de lectura. Un detalle curioso lo constituye el trampantojo del hueco de la escalera de caracol que accede a la tribuna superior, donde el revestimiento no es de madera sino de estuco pintado.
Salón del Congresillo del Real Casino de Murcia.
Situado enfrente de la Biblioteca, el Salón del Congresillo es un elegante saloncito entelado que servía de punto de reunión a ciertas peñas de ciudadanos notables de Murcia, entre ellas la que le da nombre, la Peña del Congresillo. En su decoración, algo más masculina que la de otras salas, destacan las sedas y maderas, así como la lámpara y las finas escayolas del techo. Alberga parte de la importante colección de pinturas románticas del siglo XIX y primeros años del XX, con obras de gran formato de Manuel Arroyo, Manuel Piccolo y Obdulio Miralles.
Salón del Congresillo del Real Casino de Murcia.
Salón de Baile del Real Casino de Murcia.
Por el Congresillo se accede al salón más importante y suntuoso del Real Casino, conocido como el Salón de Baile. Construido entre 1870 y 1875, está concebido en un atractivo estilo neobarroco, de inspiración francesa.
Además de la suntuosa decoración de espejos, molduras doradas, bajorelieves y cornucopias, destaca en este salón el suelo de tarima de madera taraceada que data de 1877, así como la bancada circular desde la que las señoras que acompañaban a las jóvenes murcianas en los bailes de época vigilaban las evoluciones de sus pupilas mientras bailaban al son de la música interpretada por los músicos situados en los balconcillos superiores. Es, además, el único suelo que no ha sido sustituido en los diferentes procesos de reforma o restauración. El Salón de Baile ha sido, desde su construcción, el brillante escenario de innumerables fiestas de la sociedad murciana.
Salón de Baile del Real Casino de Murcia.
El majestuoso lienzo del techo, pintado entre otros por Manuel Arroyo y Eduardo Gil Montijano, está decorado con alegorías de las artes y con paisajes exóticos. El tema central representa una arquitectura fingida con escorzo de balaustrada rococó mixtilínea, provista de cuatro balconcillos con toldos y búcaros florales. Entre nubes se sitúan cuatro matronas que representan la Música, la Escultura, la Pintura y la Arquitectura. Cuatro medallones situados en las esquinas muestran a los hijos ilustres de Murcia, el actor Julián Romea, el escultor Francisco Salzillo, el pintor Pedro Villacis y el político José Moñiño, Conde de Floridablanca.
Salón de Baile del Real Casino de Murcia.
Cinco deslumbrantes lámparas de bronce dorado y cristal de Bacarat iluminan el Salón. Cuentan que fueron fabricadas con destino al palacio imperial en Trieste del emperador Maximiliano I de México, pero que, tras ser depuesto y fusilado en 1867, las lámparas quedaron en París y fueron adquiridas para el Real Casino de Murcia. Fueron las primeras lámparas que lucieron con luz eléctrica en la ciudad de Murcia.
Patio Pompeyano en el Real Casino de Murcia.
El Patio Pompeyano, de estilo neoclásico, está cubierto por una cúpula de hierro y cristal y alberga algunas esculturas de gran belleza. A las dos copias de “Danae” y “La Amazona” de Policleto, procedentes del Museo Vaticano.
Patio Pompeyano en el Real Casino de Murcia.
Hay que añadir la excepcional “Venus” de José Planes, Premio Nacional de Escultura en 1920, que se encuentra en el centro del patio, así como la “Mujer” de Antonio Campillo.
El lienzo que decora el techo, obra de José Marín Baldo, es una alegoría de la noche y representa a la Diosa Selene. Los ojos y la figura de una mujer alada que cae envuelta en llamas siguen al que los mira desde cualquier ángulo del recinto, produciendo un curioso efecto óptico.
Tocador de Señoras del Real Casino de Murcia.
Desde la Antesala se sale de nuevo a la Galería Central y se accede al Tocador de Señoras que ocupa parte de la antigua sala de armas. Está ejecutado con lujo, destacando sus espejos y sedas. Los apliques conservan las pantallas que fueron bordadas con hilo de oro en los talleres de bordado de Lorca.
Tocador de Señoras del Real Casino de Murcia.
Hasta la rehabilitación integral el tocador estuvo en uso como toilette de señoras y se conservan los juegos de plata de tocador.
Salón de Armas del Real Casino de Murcia.
Nuevamente en la Galería Central y tras girar a la izquierda se accede al Salón de Armas, cuyas cristaleras ornamentadas con panoplias atestiguan que fue en su día la sala de esgrima del Real Casino. Tras perder un trozo en el que fue construido el Tocador de Señoras, el Salón de Armas fue utilizado como sala de ajedrez, entre otros muchos usos. El proceso de rehabilitación integral ha permitido la recuperación parcial de una decoración de la que se ha tenido noticia por primera vez al restaurar el techo pintado del Tocador de Señoras. Tras el lienzo aparecieron los restos de la cenefa que decoraba originariamente el Salón de Armas, consistentes en la imagen de uno de los trabajos de Hércules, la lucha contra el león de Nemea, así como parte de la ornamentación floral, aunque posiblemente la cenefa contuviera la totalidad de los trabajos del semidiós mitológico.
Salón de Armas del Real Casino de Murcia.
Además de este interesante detalle histórico, el Salón, que está dotado de luz natural gracias a un lucernario cenital, guarda el resto de la colección de pintura del siglo XIX, integrada por lienzos de Germán Hernández Amores, Joaquín Agrasot y Miguel Blay, que fueron pintados inicialmente para decorar la Sala de Billar. Pero llaman especialmente la atención cuatro grandes lienzos de Obdulio Miralles que representan alegorías de las cuatro Estaciones. Estos cuadros, de gran belleza costumbrista, fueron pintados en 1893 para decorar el Patio Pompeyano. Con ocasión de una reforma, en 1928 fueron cedidos en depósito al Museo de Bellas Artes de Murcia, donde han permanecido ochenta y un años hasta su vuelta al Real Casino con motivo de su reapertura en noviembre de 2009.
Salón de Té del Real Casino de Murcia.
El Salón de Té es otro lujoso Salón que ha sido usado ocasionalmente como comedor o como sala de cafetería. En el reciente proceso de rehabilitación integral, y tras un paciente trabajo de recomposición, ha sido recuperado el espléndido techo de escayola que se derrumbó a finales de la década de los setenta.
Salón de Té del Real Casino de Murcia.
El salón cuenta, a su vez, con dos dependencias accesorias conocidas como el “Comedor Español”, decorado en estilo castellano, y el “Salón Inglés”, en el que ha sido recuperado el techo originario de escayola, anterior a 1847.
Dama de Elche en la Exedra del Real Casino de Murcia.
En la Exedra el visitante puede contemplar una vista panóptica del Casino. Al estar elevada respecto de las galerías, se utiliza frecuentemente como escenario. En ella se encuentra una copia de la Dama de Elche que fue obsequiada por la ciudad de Elche al Real Casino de Murcia.
Patio Azul del Real Casino de Murcia.
El Patio Azul integra uno de los espacios en el que resulta más destacada la intervención de rehabilitación llevada a cabo entre los años 2006 y 2009. El patio ha sido cubierto con una gran cúpula de cristal, al tiempo que se le ha dado un tratamiento de color homogéneo que, no obstante, no oculta el hecho de que en el convergen las fachadas originarias de lo que fueron edificaciones diferentes.
Patio Azul del Real Casino de Murcia.
El Patio ha quedado, pues, plenamente integrado en el recinto cubierto y climatizado del Real Casino, sin que haya perdido una clara referencia a sus orígenes como patio abierto.
Subida a la Primera Planta del Real casino de Murcia.
En la Primera Planta se encuentra la Sala Alta, un espacioso Salón bellamente decorado que se asoma a la fachada principal. Es el principal salón multiuso del Real Casino y alberga exposiciones, ciclos de música, conferencias y otros actos sociales y culturales.
Sala de Billar del Real Casino de Murcia.
Flanqueando el Patio se encuentra la Sala de Billar, dotada de un bello artesonado de madera con decoración en la que predominan los motivos geométricos. Cuatro arcos de medio punto reciben la luz del Patio Azul. La Sala está dotada de unas preciosas lámparas orientables sobre las mesas que, a su vez, están calefaccionadas, por lo que ofrecen las mejores condiciones para practicar el juego.
Sala de Billar del Real Casino de Murcia.
La sala ha sido escenario de importantes campeonatos de billar. Resulta curioso el mobiliario originario que está dotado de la altura suficiente para permitir ver con toda comodidad las jugadas de billar.
Murcia cuenta con una Agencia Local de la Energía y el Cambio Climático. En el marco de la labor que ejerce la Agencia, el Ayuntamiento va a desarrollar la Estrategia Local Contra el Cambio Climático del municipio.
La nueva Ordenanza Municipal de Captación Solar establece que los nuevos edificios, a aquellos edificios que se rehabiliten y a las piscinas de nueva construcción o aquellas ya construidas que deseen instalar un sistema de climatización de agua, estarán obligados a que el agua caliente provenga de energía solar y, como novedad, se incluye también a los bajos comerciales, algo que no recoge el Código Técnico de la Edificación. Uno de los artículos de la Ordenanza Municipal de Captación Solar trata sobre la protección del paisaje y obliga a adoptar medidas que atenúen al máximo el impacto visual de las placas solares, consiguiendo la adecuada integración al paisaje.
Callejeando por el interior, entramos en la calle de Marín Baldo, antes denominada calle del porche del Socorro pues había allí un porche con una imagen de esta Virgen. Allí estaba el palacio del conde del Valle de San Juan, y muy cerca:
La residencia de dos familias ilustres: los Fontes y los Pacheco. La plaza conformada hoy se denomina plaza de Fontes (antes de Lázaro) y los palacios son oficinas gubernamentales.
En las inmediaciones de estos palacios hay dos calles de gran tradición histórica. Por un lado la calle de Polo de Medina (era antes calle del cabrito, así consta en 1760 y, antes, calle del Horno). En una excavación arqueológica se hallaron restos de un cementerio árabe y encima unos baños, lo que da idea de la importancia de la vía. Dice la leyenda que se llamó del cabrito porque un parroquiano de ella llamado señor Juan que era zapatero y muy borrachín regresaba de una farra y en medio de la noche halló un cabrito que lo echó al hombro. Cuando cruzó un charco y se reflejó vio al mismísimo diablo y del susto se desmayó.
Capilla del Palacio Episcopal, actualmente utilizada para la Adoración Eucarística Perpetua - Murcia.
La Capilla del Palacio es de planta circular con pilastras corintias y cornisa rococó. La capilla fue inaugurada por el obispo don Manuel Rubis de Celis, el 18 de febrero de 1774.
Puente de los Peligros o Puente Viejo sobre el Río Segura y templete neoclásico de la Virgen de los Peligros en Murcia.
El Puente de los Peligros o Puente Viejo es un puente de piedra en arco sobre el río Segura, finalizado en 1742 y situado en la ciudad de Murcia.
Es el más antiguo de los que hoy se conservan en la ciudad, de lo que se deriva el nombre de Puente Viejo, en contraposición al Puente Nuevo o de Hierro construido en 1903.
La denominación popular de Puente de los Peligros se debe a la presencia en el lado sur del puente de una hornacina que guarda la imagen de una virgen denominada de los Peligros, de profunda veneración en la ciudad.
Monumento al "Entierro de la Sardina" en el Río Segura - Murcia.
Sardina varada en el Río Segura, a la altura de los Molinos del Río, esculpida por Miguel Llamas, realizada en bronce y sílice y cubierta por una pátina de color verde. Desde la boca del pez sale un chorro de agua de cerca de 23 metros. Además, un sistema de luces provoca el efecto de la quema entre la cabeza y la cola de la sardina.
De nuevo nos encontramos junto al edificio del Ayuntamiento de Murcia para toma el autobús y dirigirnos al restaurante donde comeremos.
Fachada del Palacio del Almudí. Camino del restaurante pasamos por varios de los edificios más emblemáticos de la Ciudad de Murcia.
El palacio Almudí es un edificio histórico situado en la ciudad de Murcia, concretamente en el Plano de San Francisco, edificado a comienzos del siglo XVII, en origen fue pósito municipal de trigo, luego cuartel de caballerías en el siglo XIX y Palacio de Justicia desde 1886, dedicándose a sala de exposiciones y archivo municipal tras la restauración que vivió a finales de siglo XX.
En la fachada, en su parte izquierda, puede contemplarse el medallón en relieve de la Matrona de Murcia o del Pósito del pan, obra de Hernando de Torquemada de 1575 perteneciente al Almudí anterior al incendio de 1612, que representa una matrona -Murcia- que amamanta a un niño extraño, y que es significativo símbolo de la hospitalidad de los murcianos. El relieve se remata con un pelícano, que simboliza la abundancia.
Mercado de Verónicas en Murcia.
En la Murcia del siglo XV ya se celebraba el mercado en la zona del Arenal, actualmente conocida como Plano de San Francisco. Aquí se encontraba la Puerta de la Aduana, lugar en el que se cobraban las tasas fiscales o impuestos sobre las mercancías que llegaban y salían de la ciudad.
En 1799 está documentada la presencia de una pescadería y una pequeña plaza de abastos bajo el pórtico columnado del Palacio del Almudí. Cuando desapareció dicho pórtico se pensó en la construcción en la zona de un nuevo inmueble que albergase el mercado. En 1850 Juan José Belmonte realizó un proyecto en estilo ecléctico, que fue reformado en 1864 por Jerónimo Ros. Fue demolido a principios del siglo XX.
El edificio actual, de estilo modernista sobrio, fue diseñado por el arquitecto Pedro Cerdán y construido entre 1912 y 1916. Además de Mercado de Verónicas, se le conoció también como Mercado del Oeste o Mercado de la Verdura.
Puente de los Peligros o Puente Viejo en Murcia.
En 1850, el puente vivió una ampliación para ensanchar sus aceras a través de una estructura metálica unida a la sillería. Esto supuso la desaparición de los elementos decorativos de los tajamares anteriormente citados. Siendo insuficiente esta primera ampliación, en 1867 se agrandó todavía más la estructura metálica superior, quedando la imagen del puente tal y como se puede contemplar en la actualidad.
El proyecto del Puente Viejo resultó todo un éxito ya que se convirtió en el primer puente de la historia de Murcia que aguantó sin problemas las periódicas inundaciones del río Segura, incluyendo la gran riada de Santa Teresa de 1879.
Edificio de La Convalecencia, actual sede del Rectorado de la Universidad de Murcia.
Interior del Hotel 7 Coronas de Murcia.
Un momento de la comida en el Hotel 7 Coronas de Murcia.
Vista exterior del Hotel 7 Coronas de Murcia.
Puente del Hospital sobre el río Segura en Murcia.
El equipo que redactó el proyecto estaba formado por los ingenieros D. Santiago Calatrava Valls y D. Juan Jodar Martínez.
Se trata de una estructura formada por dos puentes en paralelo, con una luz entre estribos de 54 m y un ancho máximo de tablero de 12,7 m.
Los tableros son de fondo curvo y de sección constante estando sustentados por arcos inclinados 52,5º, sobre la horizontal. Dichos arcos están formados por tubos de 406 mm. de diámetro y 30 mm de espesor, curvados parabólicamente, que atirantan al tablero mediante 152 péndolas de 25 mm de diámetro.
Cada uno de los tableros dispone de una zona peatonal lateral y lleva incorporados 84 alojamientos de luminaria que dan a estos puentes un magnífico aspecto nocturno.
Pasarela Manterola sobre el río Segura en Murcia.
La Pasarela de Manterola, diseñada por el ingeniero madrileño Javier Manterola, con unas características especiales por ser una pasarela curva, es un paso peatonal, abierto al público el 12 de agosto de 1997, que une el Barrio del Carmen con el centro del casco urbano.
Es un puente de tirantes con aire de barco de barco de velas, formado por una estructura de acero de 110.000 kg de peso, de 60 m de largo por 6 de ancho que puede sostener hasta 80.000 kg de peso, según las pruebas de carga que se realizaron tras la terminación de la obra. Los informes técnicos señalaron que bajo esta pasarela puede pasar un volumen superior en caudal al que aguanta el Puente Viejo.
Es un puente de tirantes con aire de barco de barco de velas, formado por una estructura de acero de 110.000 kg de peso, de 60 m de largo por 6 de ancho que puede sostener hasta 80.000 kg de peso, según las pruebas de carga que se realizaron tras la terminación de la obra. Los informes técnicos señalaron que bajo esta pasarela puede pasar un volumen superior en caudal al que aguanta el Puente Viejo.
Dispone de un mástil de 30 m de altura, al que van unidos 45 tirantes de acero, con una medida total de 1.100 m.; treinta sostienen la base y quince actúan de contrapeso entre la estructura y el islote artificial, formado en el lecho del río, y en el que se ha colocado el mástil. La construcción del mástil y de las cinco piezas que forman la pasarela se realizó en Oviedo. En Murcia se procedió al ensamblaje. Tres tramos se montaron en un lado del río y dos en el otro, para cuya unión hubo que poner, antes de dragar el río, unos postes de acero para equilibrarlos y poderlos unir. Una vez que estaban los tensores colocados, se procedió a retirar los apoyos que tenían a lo largo del río.
El sistema de iluminación está formado por luces situadas a lo largo de la pasarela, con el fin de iluminar los tirantes de acero. La isla artificial, con cimentación de hormigón armado, se reforzó con postes de acero que están hincados en el suelo sobre la zona seca que hay debajo del río.
El sistema de iluminación está formado por luces situadas a lo largo de la pasarela, con el fin de iluminar los tirantes de acero. La isla artificial, con cimentación de hormigón armado, se reforzó con postes de acero que están hincados en el suelo sobre la zona seca que hay debajo del río.
Camino del Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta, nos encontramos con la Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora del Carmen en Murcia.
La iglesia Arciprestal de Nuestra Señora del Carmen, más conocida como la Iglesia del Carmen, se ubica en el popular barrio del Carmen de la ciudad de Murcia frente a la Alameda de Colón y al Jardín de Floridablanca.
Bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen, esta iglesia de estilo barroco fue en otro tiempo el templo conventual de un convento carmelitano. La iglesia tal y como hoy la conocemos se erigió en el año 1721 y se consagró en 1769, construida sobre la Ermita de San Benito fundada en 1451 por el dean Martín Selva, ésta a su vez se construyó en el lugar donde se emplazaba la mezquita de Alhariella en época de la dominación musulmana en Murcia.
En una de las galerías laterales de la iglesia se instala el Museo de la Archicofradía de la Sangre, dicho museo alberga una de las cofradías más antiguas de la ciudad de Murcia la “Archicofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo" (data su fundación del 11 de abril de 1411). A finales del s. XVII se le encargó al escultor Nicolás de Bussy que realizara una imagen propia a la que dar culto, y esta será “El Cristo de la Preciosísima Sangre”, obra más significativa de este templo, la cual procesiona los Miércoles Santo en la llamada procesión de “Los Coloraos”.
Nos aproximamos al Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta, Patrona de Murcia.
El Santuario de la Virgen de la Fuensanta se encuentra situado en la pedanía de Algezares en Murcia; se comenzó a construir en 1694 sobre los restos de una antigua ermita medieval. En este santuario se aloja la imagen de la Virgen de la Fuensanta, patrona de la ciudad de Murcia y su huerta. Para las fiestas de la ciudad (septiembre y primvera) la imagen es trasladada a la catedral, originando romerías, de las cuales la romería más impportanter es la vuelta al santuario tras las fiestas de septiembre.
El Grupo en la fachada del Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta - Mutrcia.
Vistas de Murcia y su huerta desde el Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta Patrona de Murcia.
Retablo del Altar Mayor del Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta, Patrona de Murcia.
El retablo mayor, cuyos relieves también son de González Moreno. En el ático aparece la Natividad de la Virgen, y en las calles cóncavas laterales, de izquierda a derecha y de arriba a abajo, la Anunciación, el Sueño de San José, los Desposorios y la Visitación. El siguiente relieve que hay, ya en las naves laterales, es el que ya comenté de la Adoración de los Pastores. La escena del Nacimiento se quiso suprimir para simbolizarla en la propia visión gloriosa de la Virgen con el Niño en el Camarín (la Virgen de la Fuensanta).
El magnífico retablo mayor de la Fuensanta fue adjudicado a un afamado y conocido retablista granadino, que hizo un trabajo impecable y muy brillante, pero no exento de polémica, ya que los tallistas murcianos protestaron por el hecho de no ser ellos los que construyeran el nuevo retablo para su Patrona. Al final, el retablo y el expositor se hicieron, dejando la hechura del Camarín a los tallistas murcianos. El maestro Antonio Carrión Valverde hizo el precioso trono estable de la Virgen y la recubrición del Camarín hasta llegar al cornisamento, falleció y la bóveda del Camarín fue terminada por otros tallistas.
Detalle del retablo y cúpula del Santuario de Nuestra señora de la Fuensanta en Murcia.
En su interior se encuentra un retablo de Antonio Carrión Valverde y Nicolás Prados López, sustituyendo al primer retablo destruído en 1936. En la cúpula y el coro se encuentran pinturas murales del pintor Pedro Flores García que tratan sobre las romerías y la coronación de la Virgen de la Fuensanta en el puente viejo de Murcia. Hay diez relieves que tratan sobre escenas de la vida de la virgen María realizados por Juan González Moreno.
Sagrario en el interior del Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta, Patrona de Murcia.
Pintura Mural de la Coronación de Nuestra Señora de la Fuensanta en el coro del Santuario - Murcia.
Pintura mural realizada con la técnica al fresco.
Se trata de la coronación de la Virgen en el Puente Viejo de la ciudad de Murcia. En el centro de la escena aparece la Virgen de la Fuensanta con el Niño, en el momento de la coronación de la misma. Se alza la imagen sobre una peana adornada con una media luna. El paso sobre el que la llevan en procesión o romería está ricamente decorado con flores de la huerta murciana (Claveles, trompetas..)
Acuden a este acontecimiento personajes destacados de la sociedad del momento, entre ellos una buena representación del clero. En lo alto, desde el cielo contemplan el suceso, las huéspedes angelicales, cinco ángeles en el lado derecho y seis en el izquierdo. Estas no están inmunes al acto que se desarrolla sino que por el contrario están provistas de instrumentos musicales con los que participan cantando.
Técnicamente es una obra muy bien conseguida, la paleta de colores utilizados está formada por rojos, azules, verdes y amarillos. Es una pintura muy alegre.
Hay que resaltar el grandísimo valor de armonía que tiene todo el interior del Santuario, no sólo estilísticamente, sino también en cuanto a la temática de lo representado. Si bien el Santuario de antes de guerra era un templo barroco al uso, con sus capillas llenas de distintos retablos cada uno con un santo, en la reconstrucción de los 40-50-60, la Junta de Fábrica decidió que la única imagen de bulto redondo del Santuario fuera la Virgen de la Fuensanta y que todas las escenas que iban a quedar plasmadas en relieves, frescos y vidrieras giraran en torno a la vida de la Virgen y a la devoción murciana de la Fuensanta. Así, los relieves de González Moreno son un espléndido recorrido por las escenas más destacadas de la vida de la Virgen María.
Presentación de Jesús en el Templo, con el pequeño Niño en el centro de la escena y en brazos de Simeón. No faltan las tortolicas que ha llevado San José y la magistral figura de la Profetisa Ana, ofreciendo a la vista del espectador al que será el Rey del Mundo.
Nave Central del Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta, Patrona de Murcia.
El santuario es de estilo barroco, disponiendo de una nave central que tiene una serie de capillas en sus laterales y una cúpula sobre el crucero. En la parte exterior dispone de una fachada central de Toribio Martínez de la Vega con torres laterales. El portal central está construido de piedra con una puerta sobre la que hay dos ángeles sosteniendo el escudo del cabildo catedralicio de Murcia y en el centro se encuetra la figura de la Virgen de la Fuensanta realizada por Jaime Bort, a sus lados se encuentran San Fulgencio y san Patricio.
En todos estos relieves destaca, entre otras muchas cosas, el tratamiento del estofado, exquisita y variadamente empleado en casi todas las superficies (salvo las carnaciones, naturalmente), lo que proporciona a todos los relieves esa brillantez tan característica. Un relajado paseo por el interior del Santuario permite siempre disfrutar de todos estos detalles técnicos y religiosos, como ese San José, tantas veces representado con gesto abstraído o melancólico.
Imagen de Nuestra Señora de la Fuensanta, Patrona de Murcia, en el Altar Mayor del Santuario.
La imagen de la virgen de la Fuensanta era una más de las diversas imágenes existentes y se tenía conocimiento de la misma desde el siglo XV, celebrándose su culto durante la Encarnación y la Natividad. En alguna ocasión se habría celebrado una romería hasta el hospital, pero nunca hasta la catedral. A finales del siglo XVII se produjo una importante sequía y fueron muchos los fieles que fueron a rezar a la virgen y tras la romería al templo celebrada en 1694 finalizó la sequía, este hecho se repitió varias veces y de este modo a mitad del siglo XVIII la Virgen de la Fuensanta se convierte en la patrona de la ciudad lo que proporciona mayor relevancia al nuevo templo.
La devoción del pueblo murciano por Nuestra Señora de la Fuensanta es muy antigua, surgiendo a partir de la aparición de la Virgen en el monte conocido como El Hondoyuelo. Cuenta la leyenda que en esta sierra, situada a unos 5 kilómetros de la capital y ya considerada como enclave sagrado por las primeras civilizaciones que habitaron la zona, María había hecho brotar la “fuente santa” que dio nombre a la advocación. El pequeño manantial aún hoy riega aquel paraje y desde el siglo XV consta la existencia de una ermita en honor a la Virgen coronando el lugar.
Este santuario se encuentra a 5 km y medio de la ciudad de Murcia, siendo visitado por gran cantidad de peregrinos. Nuestra Señora de la Fuensanta, Patrona de Murcia, baja del monte acompañada de multitud de peregrinos, dos veces al año: en primavera, para los cultos de aniversario de la coronación; y en septiembre, para su festividad, coincidiendo con la Feria de Murcia.
Finalizada la visita al Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta, Patrona de Murcia, damos por terminada nuestra excursión a Murcia, organizada por Viajes Helios y guiada magistralmente por María.
El santuario se encuentra al cuidado de las monjas benedictinas y está rodeado de diferentes espacios y construcciones religiosas: la Fuente Santa con un frente de estilo renacentista y situada unos metros ladera abajo, la casa del Cabildo situada a unos cien metros en un cerro y el monasterio de las monjas benedictinas junto al santuario.
Dejamos la Ciudad de Murcia para comenzar el regreso a Valencia.
A lo lejos, divisamos la Torre Campanario de la Iglesia Catedral de Santa María en Murcia.
La Torre-Campanario, construida entre 1521 y 1793, es el símbolo indiscutible de la Catedral y de la ciudad de Murcia, mide 93 metros (98 con la veleta) siendo por tanto la segunda más alta de España tras la Giralda de Sevilla.
Fue ideada en 1519, constituyendo una de las iniciativas más atrevidas del cabildo catedralicio en tiempos del obispo cardenal Mateo Lang. Tras la presencia del arquitecto italiano Francisco Florentino en el proyecto, su hermano Jacobo Florentino acabaría por sustituirle, él fue quien dio comienzo a las obras de este soberbio campanario, trabajando en ellas hasta su muerte, acaecida en 1525.
Parque Acuatico "Aqua Nátura" en Murcia.
Sagrado Corazón de Jesús en Monteagudo (Murcia).
Consagrada España oficialmente a la advocación del Sagrado Corazón por Alfonso XIII, en 1926 se erige en el cerro de Monteagudo una escultura al Sagrado Corazón de Jesús, realizada por Anastasio Martínez. Estaba formada por el Cristo con los brazos abiertos, las imágenes de San Francisco de Asís y de San Francisco Javier, dos indios en actitud orante y un relieve de Santa María de Alcoque en el pedestal. Esta estatua fue destruida durante la Guerra Civil, pero pronto se decidió levantar una nueva en el mismo lugar, diseñada por el artista Nicolás Martínez, de 14 metros de alto y que fue inaugurada el 28 de octubre de 1951
A la altura de Orihuela (Alicante).
Si bien se ha difundido que el nombre de la ciudad sea una derivación del propio latino-visigodo Aurariola (jarrón de oro), probablemente su origen sea paleohispánico, relacionado con los abundantes topónimos peninsulares de origen incierto que empiezan por "or/ur" (Ordesa, Orpesa, etc.). Aunque se ha creído fundada por los griegos, existen numerosos yacimientos iberos e incluso Amílcar Barca creó una fortaleza en ella. La denominación más antigua que se conoce es la otorgada por el Imperio Romano, denominación mantenida por los visigodosy extendida a la provincia de la que era capital Orihuela, denominándose el gobernador de la misma el Comes Civitatis Aurariolam. Según otros textos históricos la ciudad pasó a llamarse Orcellis.
Nos encontramos ya dentro de la Provincia de Valencia, más concretamente a la altura de Vilanova de Castelló.
Situado en la confluencia de los ríos Júcar y Albaida. El relieve es totalmente llano y apenas sobresalen algunos cerros en la parte meridional: Destacan las alturas del puerto de Cárcer (Serreta de Uchera), y la Montaña del Castillo, que corona los restos del antiguo castillo que dio nombre al pueblo, fortaleza vigía adelantada del de Játiva. El resto del término se mantiene a una altitud media de 30-40 m sobre el nivel del mar, y lo cubren sedimentos pleistocenos y holocenos procedentes de los acarreos de los ríos Júcar y Albaida.
Torre de control de la Carcel de Picassent (Valencia).
Estación del AVE "Joaquín Soroya" en Valencia.
Situada en el centro de la capital valenciana, a 800 m al sur de la Estación del Norte fue construida entre 2008 y 2010 aprovechando las transformaciones urbanísticas de la ciudad de principios del siglo XXI para instalarse en un enorme solar cercano a la playa de vías.
Iglesia de San Agustín en la Plaza del mismo nombre - Valencia.
La iglesia de San Agustín y Santa Catalina era el antiguo templo del convento de los agustinos en la Ciudad de Valencia, del que sólo queda esta. Su origen es medieval, pero como todas las iglesias valencianas fue reformada en otrs estilos, y después devuelta a su estilo gótico primitivo. Se ubica en la Plaza de San Agustín esquina con la avenida Guillem de Castro en la Ciudad de Valencia.
Edificio del Ayuntamiento de Valencia en la Plaza del mismo nombre. Hacemos para en esta Plaza para los compañeros que desean terminar su viaje aquí.
Declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1962.
La antigua Casa de la Ciudad (Ayuntamiento) se encontraba en el lugar que hoy ocupa el jardín del Palau de la Generalitat, en la plaza de la Virgen. En 1854, debido al estado ruinoso en que se encontraba se decidió de forma provisional su traslado a la antigua Casa de Enseñanza, en la actual Plaza del Ayuntamiento.
La Real Casa de Enseñanza, era una institución creada por el arzobispo Andrés Mayoral en el siglo XVIII. El edificio se construyó entre 1758 y 1763 sobre los terrenos de la extinta Archicofradía de la Sangre. La Casa de Enseñanza era un centro docente para niñas sin recursos.
El actual ayuntamiento ocupa una manzana de 6.173 m2 y tiene fachadas a cuatro calles: la principal recae a la Pl.Ayuntamiento, la trasera a la calle Arzobispo Mayoral, la de la izquierda situada al sur a la calle Periodista Azzati y la de la derecha situada al norte a la calle de la Sangre.
Edificio de Correos en la Plaza del Ayuntamiento esquina con la Calle Correos. Seguimos con el resto de compañeros hasta nuestra próxima parada.
El Palacio de Comunicaciones (como realmente se llama el edificio de Correos de Valencia) está situado en el corazón de la ciudad, en plena Plaza del Ayuntamiento y se terminó de construir en 1922, obra del arquitecto Miguel Ángel Navarro.
Es curioso porque en sus orígenes fue construido, en parte, en el antiguo barrio de pescadores, donde vivían los del gremio, con la intención de sanear y dignificar un poco la zona que se empezaba a integrar en el centro de la ciudad.
Es curioso porque en sus orígenes fue construido, en parte, en el antiguo barrio de pescadores, donde vivían los del gremio, con la intención de sanear y dignificar un poco la zona que se empezaba a integrar en el centro de la ciudad.
A las 21,30 horas llegamos a la Estación del Cabanyal, donde damos por finalizado nuestro viaje.
La antigua estación de Cabañal fue inaugurada el 20 de abril de 1862 con la apertura del tramo Valencia-Sagunto de la línea que pretendía unir Valencia con Tarragona. Las obras corrieron a cargo de la Sociedad de los Ferrocarriles de Almansa a Valencia y Tarragona o AVT que previamente y bajo otro nombre había logrado unir Valencia con Almansa. En 1889, la muerte de José Campo Pérez principal impulsor de la compañía abocó la misma a una fusión con Norte. En 1941, tras la nacionalización del ferrocarril en España la estación pasó a ser gestionada por la recién creada RENFE.
En 1991, el soterramiento de las vías obligó al cierre de la estación y a la construcción de un nuevo recinto que se situó a apenas 150 metros al norte del existente bajo la intersección de la avenida de Blasco Ibáñez y la calle de la Serrería.